La Economía de Comunión brasileña, con la Campaña Comunión y Acción 2025, expresa su objetivo: «ser comunidad es lo que nos mueve».
Fuente: EdC Brasil
Realizada anualmente, la iniciativa moviliza a personas y empresas en la recaudación de fondos que sustentan los proyectos sociales de la EdC en todo Brasil, traduciendo en la práctica el compromiso de erradicar la pobreza y construir un mundo más justo, regenerativo y fraterno.
En esta edición, la meta es recaudar 567 mil reales, valor que garantizará la continuidad de iniciativas que, solo en 2024, impactaron directamente la vida de más de 30 mil personas en situación de vulnerabilidad socioeconómica.
Detrás de estos números hay historias reales de transformación, como las de Ana Carine Reis, de Euclides da Cunha (BA), y Gabriel Teixeira, de Cametá do Ramos (AM).
Ana Carine cuenta con el apoyo de la EdC para costear las terapias de su hijo adolescente con discapacidad y cubrir las necesidades básicas del hogar. Para ella, el alcance del proyecto va mucho más allá del apoyo financiero: “en estos últimos tiempos he recibido también ayuda en cuestiones emocionales”, relata.
Por su parte, Gabriel, estudiante con el sueño de convertirse en profesor de Matemáticas, continúa sus estudios gracias a las donaciones, aun enfrentando desafíos como recorrer dos horas de camino de tierra en el interior del Amazonas para realizar los exámenes.
Según Célia Carneiro, coordinadora de la campaña, el diferencial está en la manera en que la Economía de Comunión acompaña a las personas, y no solo en la transferencia de recursos.
“El acompañamiento realizado con las personas y familias implica mucho respeto, afecto y la conciencia de que la persona necesita ser protagonista de su propia historia. Estamos a su lado, ayudándolas a reconocer sus potencialidades para superar vulnerabilidades”.
En 2025, la campaña trae una novedad: el lanzamiento de una plataforma de donaciones.
“Con el objetivo de facilitar las diversas formas de donación y ser cada vez más transparentes, lanzamos una plataforma moderna, intuitiva y que muestra en tiempo real la recaudación, además de nuestro impacto en los últimos años”, explica Cibele Lana, coordinadora de comunicación de la EdC.
Para Verônica Farias, gestora administrativa/operacional de la EdC, la campaña se vuelve ahora verdaderamente global.
“Hace algunos años, personas de otros países comenzaron a buscarnos manifestando el deseo de apoyar nuestras iniciativas, y hoy, con la nueva plataforma, esta posibilidad finalmente se concreta. Ampliamos las formas de participación y de impacto, permitiendo que las donaciones lleguen desde cualquier lugar del mundo — un paso significativo para fortalecer nuestra misión y conectar a aún más personas con el propósito de la Economía de Comunión.”
Para Jomery Nery, presidente de la EdC en Brasil, la fuerza de la campaña está en la comunión.
“La Economía de Comunión es esta gran comunidad que se reconoce como una familia. Por eso, la comunión de recursos de personas y empresas por nuestra causa de erradicación de la pobreza forma parte de nuestra identidad. Es esta comunión, con donaciones que van desde 10 reales hasta decenas de miles de reales, la que finalmente provoca transformaciones sociales en todo Brasil”.
La EdC cree que cada donación marca la diferencia. Para participar y ayudar a transformar vidas, basta con acceder a doe.edc.com.br.
¡Ser comunidad es lo que nos mueve!