la empresa EdC
formación, instrucción y sabiduría
La empresa favorece un clima de confianza recíproca entre sus miembros, en el que resulte natural poner libremente a disposición los talentos, ideas y competencias de cada uno para el bien del crecimiento profesional de los compañeros y el progreso de la empresa.
La primera escuela de formación siempre es la comunidad empresarial, en sus distintas relaciones. Además, la dirección adopta criterios de selección del personal y de planificación del desarrollo profesional para los trabajadores, con el fin de facilitar la implantación de este clima. La empresa proporciona ocasiones de actualización y aprendizaje continuo, apoyando la formación profesional y la formación en la cultura de comunión de su personal con una especial atención a los jóvenes, dentro y fuera de la empresa.
Finalmente, los empresarios y trabajadores de la EdC cultivan su humanidad y sus áreas de interés dentro y fuera de la empresa, con especial antención al desarrollo de la cultura y el pensamiento económico, y para ello participan en encuentros y actividades de formación, con el fin de ser cada vez más capaces de dar razón de su visión empresarial y cultural.