En poco menos de un año, la red global de la economía de comunión se reunirá en Argentina, 35 años después de su nacimiento, para ir juntos a las raíces de esa inspiración que, al vivirla, puede transformar la economía y cultivar la paz.
Apunten la fecha y el lugar en su agenda: del 24 al 30 de mayo de 2026 en Argentina. ¿Por qué? Porque en esta economía de guerra en la que, sin quererlo, nos encontramos, queremos dar voz, juntos, a una inspiración que durante 35 años, al vivirla, puede transformar la economía y convertirla en constructora de paz. Un aniversario un tanto inusual y especial, para celebrarlo viviendo en primera persona esa inspiradora experiencia. Sí, porque celebrar es hermoso, pero aún más hermoso es ir a las raíces de la inspiración que nos vio nacer e intentar vivir una vez más esa experiencia que llama, atrae y conmueve a personas de todo el mundo, incluso hoy.
En aquel lejano 1991, la economía de comunión nació elevando el listón de la comunión de bienes —una experiencia ya de por sí revolucionaria — y llevándola al ámbito de la gestión empresarial: fundar, iniciar y gestionar empresas no para aumentar su propio patrimonio económico, sino para generar recursos para compartirlos con quienes no tienen lo suficiente para una vida digna, atraviesan momentos de grave privación o viven al margen de la sociedad. Chiara Lubich nos recordó en repetidas ocasiones que los recursos no se mueven solos — de quienes más tienen a quienes menos tienen —, sino que son los corazones los que los mueven, cuando ellos mismos viven esa experiencia única de encuentro y unión llamada comunión.
Por eso, queremos celebrar este aniversario, ante todo, con ese profundo encuentro entre corazones, entre los corazones de quienes comparten recursos y quienes comparten necesidades, de quienes comparten tiempo, energía, conocimiento, relaciones, sueños, y, ladrillo a ladrillo, construyen oportunidades para una vida mejor. Tras llegar a Argentina desde los cinco continentes, nos reuniremos durante unos días en pequeños grupos en diferentes lugares del país o en países vecinos, donde la EdC promueve, apoya y lleva a cabo proyectos y acciones de desarrollo humano para satisfacer las necesidades básicas de personas y comunidades, caminos que transforman la vida de las personas.
Allí estaremos todos, protagonistas de estos proyectos junto con quienes, desde diversas partes del mundo, contribuyen a ellos de diversas maneras mediante la comunión de bienes, recursos y beneficios: para conocernos, dialogar, escucharnos profundamente, aprender unos de otros. En resumen, para abrir nuestros corazones al encuentro. Y tras estos días de familia y comunidad, nos reuniremos en un evento final para celebrar la belleza de una economía que se humaniza, generadora de paz y dignidad, cuando es movida por la comunión.
Será una nueva experiencia, para construir y descubrir, para vivir con la mente, el corazón y las manos abiertos a dejarse transformar por el encuentro profundo con los demás. Comparte la invitación con todos aquellos que se preocupan y quieren cultivar este sueño juntos, empezando por los trabajadores y colaboradores de las empresas de EdC, emprendedores, académicos y estudiantes, amigos de otros movimientos y redes, organizaciones socias… y marca la fecha y el lugar en tu agenda: ¡del 24 al 30 de mayo de 2026 en Argentina para sumergirnos en una economía de comunión!
