Con iniciativas solidarias como “Let’s Share”, una jornada en apoyo a proyectos internacionales de formación, la familia Nodari nos relata una economía basada en el compartir, la responsabilidad y el desarrollo humano.
Gaia Bonafiglia
publicado en Città Nuova el 23/10/2025
Este 19 de octubre, el Hotel Baia Azzurra de Torbole sul Garda organizó la jornada de recolección de fondos Let’s Share, que permitió donar más de 3.000 euros al proyecto Sunrise+ en Ecuador, promovido por AMU – Azione per un Mondo Unito. El proyecto sostiene a jóvenes de la provincia de Esmeraldas, brindando instrumentos de formación, competencias empresariales y oportunidades de trabajo sostenible, y creando vías concretas de autoabastecimiento y desarrollo en una de las zonas más pobres del país. Lo que hace especial a esta jornada va más allá del aspecto económico: detrás del evento está el compromiso de una familia que hizo de la solidaridad y del compartir el centro de su propia actividad. “Hoy el núcleo de nuestra empresa consiste en ayudar a países en dificultad a desarrollar empresas. Pronto voy a ir Ecuador -asegura Simone Nodari- para dar talleres sobre emprendimiento, gestión empresarial y formación a los jóvenes que están involucrados en el proyecto Sunrise+».
El Hotel Baia Azzurra, fundado en 1958 por Antonio Nodari y hoy gestionado por Simone, su nieto, es un caso concreto de Economia di Comunione (EdC), el modelo económico concebido por Chiara Lubich. La EdC propone vivir la economía como un instrumento por el bien común: no es solo generar ganancias, sino usarlo para apoyar proyectos de solidaridad y desarrollo, valorando a las personas y a las comunidades. Luigi Nodari, padre de Simón, junto con su esposa Tullia, fue el primero de la familia en conocer el Movimiento a principios de los años 90. Impresionado, hizo suyos estos principios, y los transmitió naturalmente a sus hijos. Cuenta Simone:
«Habiendo nacido adentro, no nos damos cuenta de la fortuna que significa actuar de esta manera».
Entre los proyectos más significativos de la familia está Gelato Sole, una helaería artesanal italiana que empezó en 2008 en Yangon (Birmania). La idea nació de un viaje familiar y del encuentro con una voluntaria del Movimiento, para dar trabajo y formación a jóvenes locales, y a darles la posibilidad de construir un futuro. Simone recuerda: “Cuando fuimos, nuestro padre quería mostrarnos qué afortunados eramos por lo que teníamos”. A pesar de las dificultades, como las limitaciones en el suministro de energía eléctrica y la gestión de los pedidos mediante whatsapp, la heladería sigue operando, mostrando que incluso en los contextos más difíciles es posible generar esperanza.
La jornada Let’s Share, organizada desde hace más de diez años, encarna ese espíritu: todos los ingresos son devueltos en beneficiencia, apoyando proyectos internacionales como Sunrise+y otras iniciativas de AMU, además de las adopciones a distancia con Azione Famiglie Nuove ONLUS. Simone destaca:
«Esta jornada nació de las ganas de compartir con nuestros empleados y con la comunidad nuestra manera de trabajar, fundada en la transparencia y la responsabilidad».
De manera paralela, el Hotel Baia Azzurra se convirtió en una Empresa B y obtuvo la certificación GSTC (Global Sustainable Tourism Council), un reconocimiento internacional que acredita el compromiso con un turismo responsable y sostenible. La certificación GSTC, como la EdC, promueve un enfoque ético y respetuoso: administración atenta a los recursos, atención al medioambiente y apoyo a las comunidades locales. Simone explica: “La EdC tiene unos valores éticos y morales que van más allá de la religión. La certificación nos permitió unir estos valores a acciones concretas, para que los que se alojan en nuestro hotel puedan entender quiénes somos realmente”.
Además de la jornada Let’s Share, la familia Nodari mantiene un constante compromiso en proyectos internacionales y locales, haciéndoles un seguimiento y sosteniendo nuevas iniciativas. Simone concluye: “Nuestro objetivo es ayudar a las personas a construir su propio futuro, compartiendo lo que podemos y mostrando que una empresa puede crear no solo valor económico, sino también humano y social”. Una invitación a creer que una empresa conducida por valores profundos puede convertirse en lugar de cambio y puede generar esperanza”.
Credit Foto: © Simone Nodari